diciembre 4, 2023

Feminicida escapó luego de asesinar brutalmente a Samanta y su bebé

Feminicida escapó luego de asesinar brutalmente a Samanta y su bebé

La mañana de ayer, un doble crimen consternó a la población. En la calle Gallardo de La Paz, Samanta, de 23 años, y su bebé de dos fueron asesinadas por Diego Martínez Chávez, expareja de la víctima. El asesino, quien confesó el hecho, acosaba desde hace más de dos años a la joven.

“Por favor, queremos que capturen a este tipo. Él se ha escapado. No sabemos cómo y con qué engaños llevó a mi hermana a su casa, donde la mató. Él fue pareja de mi hermana hace dos años, pero se separaron porque era muy violento”, relató la hermana de la víctima.

Desde hace dos años, cuando Samanta decidió terminar la relación y alejarse de su pareja por su seguridad, Diego empezó acosarla. Iba a la casa de ella a romper las ventanas, aparecía en su trabajo y hacía escándalos, le robaba sus celulares para revisarlos y la amenazaba.

“Tenemos pruebas y testigos de cómo la molestaba. No sabemos cómo ahora logró encontrarse con ella y llevarla a su casa. Anoche (martes) ella estaba llegando a su casa de sus clases, no nos dijo nada, no supimos más hasta esta mañana”, explicó la familiar.

La alerta de que algo le había pasado a Samanta y su bebé llegó en la mañana de ayer. En un audio de uno de los familiares de Diego le explicó a la hermana de Samanta que habían recibido una llamada en la que Diego confesaba que había cometido un crimen contra Samanta.

“Ha llamado diciendo que ha hecho algo malo, que ya ha matado a la Samanta y que ahora matará a la bebé para después quitarse la vida, no sabemos si es verdad”, explica el audio que la familia enviado.

La familia de Samanta se movilizó y lo primero que hicieron fue activar una denuncia de persona desaparecida. Su cuerpo, junto al de su pequeña bebé, fueron encontrados horas después en el domicilio de su expareja. Las trasladaron a la morgue cerca de las 19:15. Los familiares llegaron hasta el lugar, con fotografías de Samanta y su bebé. Entre lágrimas pidieron justicia.

Página Siete